Recientemente, Bitcoin descendió hasta los 88 140 $, registrando una corrección cercana al 19% desde noviembre. En cambio, el S&P 500 cotiza a menos del 1% de su máximo histórico, lo que evidencia una marcada divergencia entre ambas clases de activos. Históricamente, estas diferencias suelen cerrarse con el tiempo. Dada la coyuntura macroeconómica actual, Bitcoin mantiene potencial para volver a probar la cota de los 100 000 $ antes de fin de año. Al cierre de esta edición, BTC se ha recuperado hasta situarse en torno a los 91 000 $.
Uno de los principales factores tras el reciente movimiento de precio en Bitcoin es el cambio de rumbo de la Reserva Federal de EE. UU.
Este movimiento alimenta las expectativas de un inminente ciclo de recortes de tipos.
Según CME FedWatch:
Los activos de los fondos monetarios estadounidenses han alcanzado un nivel récord de 8 billones de dólares. A medida que bajan los tipos:
Esta tendencia de reasignación de capital podría beneficiar a Bitcoin.
El riesgo de deuda entre las tecnológicas es otra fuente de inquietud en los mercados.
El coste de los credit default swaps (CDS) de Oracle ha alcanzado su nivel más alto desde 2009, impulsado por:
Un informe de Citigroup advierte además que la oferta de bonos y la presión de deuda de las grandes tecnológicas podrían convertirse en el próximo gran riesgo del mercado.
La Genesis Mission del gobierno estadounidense, centrada en IA y energía nuclear, representa una inversión tecnológica significativa y de alto riesgo. El mercado se cuestiona:
Michael Hartnett, de Bank of America, advierte que si la Fed mantiene los tipos actuales, el riesgo de una desaceleración económica aumentará notablemente. En este contexto, el capital reduce su exposición a tecnología y busca activos con oferta limitada y mínima dependencia de políticas, ámbitos donde Bitcoin destaca claramente.
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Desde el giro de la Reserva Federal y la pérdida de atractivo de la renta fija, pasando por el aumento del riesgo crediticio tecnológico y el retorno de la liquidez, el mercado entra rápidamente en una nueva etapa de revalorización de activos. A medida que convergen estos factores, Bitcoin consolida un suelo y se posiciona para desafiar los 100 000 $ en los próximos meses. La divergencia entre Bitcoin y la renta variable estadounidense podría señalar el inicio de un nuevo ciclo de mercado, y no su final.





