El noveno acusado se declara culpable en el esquema de ingeniería social cripto de $263M

En resumen

• Un joven de 22 años de California se ha convertido en el noveno acusado en declararse culpable en una red de robo de criptomonedas designada como RICO, vinculada a más de $263 millones en Bitcoin robados.
• Los fiscales afirman que Evan Tangeman ayudó a blanquear millones, alquilando viviendas de lujo con identidades falsas y convirtiendo cripto robado en grandes sumas de efectivo para el grupo.
• Una nueva acusación suma a tres presuntos miembros más, mientras las autoridades describen a la Social Engineering Enterprise como una red coordinada de delincuentes.

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Un joven de 22 años de California se ha convertido en el noveno acusado en declararse culpable en una red de robo de criptomonedas de estilo RICO que drenó aproximadamente $263 millones en Bitcoin de una sola víctima en Washington, D.C., y cientos de millones más de otros objetivos en todo EE. UU.

En un comunicado el jueves, el Departamento de Justicia informó que Evan Tangeman ha admitido ante un tribunal federal en Washington, D.C., haber participado en una conspiración de crimen organizado vinculada a la “Social Engineering Enterprise”, o SE Enterprise.

Tangeman reconoció haber ayudado a blanquear al menos 3,5 millones de dólares para el grupo y se enfrenta a sentencia el 24 de abril de 2026 ante un juez de distrito estadounidense.

Los fiscales están recurriendo a los cargos RICO, una ley originalmente destinada a la mafia y los cárteles de la droga, para tratar a la SE Enterprise como una única organización criminal en lugar de una serie de ataques aislados.

Junto a la declaración de culpabilidad de Tangeman, el tribunal desprecintó una segunda acusación sustitutiva que añade a tres nuevos acusados: Nicholas “Nic” / “Souja” Dellecave, Mustafa “Krust” Ibrahim y Danish “Danny” / “Meech” Zulfiqar, todos acusados de conspiración RICO.

La acusación detalla cómo la SE Enterprise comenzó no más tarde de octubre de 2023 y continuó al menos hasta este mayo, surgiendo de amistades en plataformas de videojuegos en línea.

Los miembros luego se dividieron en roles especializados, incluyendo hackers de bases de datos, organizadores, identificadores de objetivos, “callers” que se hacían pasar por personal de soporte de grandes exchanges y proveedores de correo electrónico, blanqueadores de dinero e incluso ladrones presenciales enviados a robar monederos hardware de los domicilios de las víctimas.

En el ataque del año pasado a la víctima de D.C., el coacusado Malone Lam, Zulfiqar y otros presuntamente sustrajeron más de 4.100 BTC, valorados en aproximadamente $263 millones en ese momento, ahora valorados en más de $370 millones.

En septiembre pasado, las autoridades arrestaron al presunto cabecilla Lam y al coacusado Jeandiel Serrano por cargos de fraude y blanqueo de dinero después de que los investigadores, con la ayuda del detective cripto ZachXBT, rastrearan los fondos robados a través de mixers y peel chains.

Los fiscales afirman que la banda blanqueó la cripto robada convirtiendo primero una parte en la criptomoneda de privacidad Monero, luego canalizando los fondos a través de exchanges opacos y brokers de “cripto a efectivo”, todo mientras gastaban las ganancias en lujos.

El papel de Tangeman, señalaron, era convertir la cripto robada en grandes sumas de fiat, asegurar viviendas de lujo en alquiler bajo identidades falsas y ayudar a Lam a recoger aproximadamente $3 millones en efectivo inmediatamente después del robo de los 4.100 BTC.

También monitorizó las cámaras de seguridad domésticas mientras agentes del FBI allanaban la residencia de Lam en Miami y posteriormente instruyó a otro miembro para recuperar y destruir dispositivos digitales para obstaculizar a los investigadores.

“La velocidad de las criptomonedas permite que los activos robados se muevan a la velocidad de internet, mientras que el uso de violencia o amenazas añade una capa física inmediata de riesgo para las víctimas, creando un modelo de amenaza híbrido al que las fuerzas del orden y el sector privado ahora se enfrentan de forma directa”, declaró Ari Redbord, Director Global de Políticas de TRM Labs, a Decrypt.

“Habiendo procesado tanto delitos violentos como informáticos, esta combinación es especialmente estremecedora”, añadió.

Redbord afirmó que la aplicación de RICO en este caso demuestra que los fiscales ven cada vez más estos casos no como ataques aislados, sino como “una operación única y organizada”, un enfoque que les permite imputar fraude, blanqueo y violencia relacionada “bajo una única teoría legal unificada”.