El asesor económico de la Casa Blanca, Hassett, acaba de soltar una frase contundente: si la Reserva Federal revela ahora sus planes de tipos de interés para los próximos seis meses, eso sería jugar sucio. Suena a pelea, pero el mensaje de fondo merece la pena analizarlo.

Mi juicio es muy sencillo: en la reunión de mañana de madrugada, casi seguro que bajan 25 puntos básicos. Pero no te hagas ilusiones, no es tan bonito como parece. Lo más probable es que veamos la típica jugada de “te doy caramelos con una mano y te los quito con la otra”: bajan los tipos, sí, pero Powell va a poner cara de circunstancias y a soltar el discurso de “todo depende de los datos”. Básicamente, es una advertencia al mercado para que no sueñe con que el año que viene van a aflojar la política monetaria sin control, y, al mismo tiempo, calmar a los sectores internos más conservadores que temen un repunte de la inflación.

Para los que estamos en criptomonedas, ¿esperar que caiga maná del cielo? Despierta. A corto plazo, es probable que veamos la clásica escena: el rumor ya se ha descontado y, cuando se anuncie de verdad, el mercado puede caer. Lo realmente importante es vigilar el “dot plot”, ese es el verdadero spoiler sobre el futuro de la Fed. Si muestra que solo tienen previsto bajar una o dos veces en 2026, eso sería mucho más agresivo de lo esperado, y todos los activos de riesgo temblarían.

Al final, lo que puede hacer que el bitcoin de verdad despegue no es una rebaja de tipos, sino que la Fed vuelva a encender la impresora de billetes. Eso sí que es dinero duro.

Un consejo para los minoristas: si después del anuncio el mercado sube fuerte, no te dejes llevar y entres a lo loco, lo más probable es que estés haciendo de liquidez para otros. Controla tus posiciones, juega solo con el dinero que puedas permitirte perder. Además, vigila el índice del dólar; si sube por señales hawkish, el mercado cripto lo va a pasar mal.

¿La estrategia real? Espera tu oportunidad y actúa solo cuando lo veas claro. La paciencia vale mucho más que la impulsividad.