La mayoría de la gente piensa que ganar dinero en el mundo cripto depende de información privilegiada, suerte o algún indicador técnico misterioso. Nada más lejos de la realidad. Cuando llevas suficiente tiempo en el mercado, te das cuenta de que aquellos traders que realmente obtienen beneficios de forma constante utilizan la lógica más simple y directa. El problema no es si entiendes la técnica o no, sino si eres capaz de resistir los vaivenes emocionales del mercado y mantenerte firme hasta que el interés compuesto empiece a hacer efecto.

La regla de funcionamiento de este mercado en realidad nunca ha cambiado: los ciclos se repiten y los errores humanos se recrean una y otra vez. Muchos traders pierden dinero no porque su análisis sea incorrecto, sino porque no saben interpretar las intenciones que hay detrás de las fluctuaciones del precio.

Toma como ejemplo el movimiento de "subida rápida seguida de caída". El precio del token sube de golpe y luego empieza a caer lentamente. ¿Cuál es la primera reacción de la mayoría? "¡Se acabó, esto es el techo, hay que salir corriendo!" ¿Y el resultado? Se quedan fuera del mercado. Este movimiento no es en absoluto una señal de techo, sino más bien una "sacudida de manos débiles": primero sube para que los especuladores a corto plazo tomen beneficios, luego baja despacio para asustar a los indecisos, y cuando los pequeños inversores han soltado casi todas sus fichas, la siguiente subida puede llegar en cualquier momento. Los techos reales siempre vienen tras una subida brusca seguida de un desplome inmediato, tan rápido que cuando quieres reaccionar ya te has quedado atrapado en la cima.

La operación inversa es la misma trampa. Un "descenso brusco seguido de una subida lenta" parece indicar que "ya ha caído lo suficiente, es momento de comprar", pero en realidad los grandes jugadores están "tendiendo una trampa" —fingen un rebote para que creas que es tu última oportunidad de entrar, y cuando compras, la verdadera caída apenas está empezando.

El mercado utiliza una y otra vez las mismas tácticas para atrapar a los mismos de siempre. No es que los grandes sean tan astutos, es que demasiada gente no se detiene a reflexionar sobre el verdadero significado de las fluctuaciones de precio.