¿Los amigos que estaban pendientes del mercado esta mañana también sintieron un vuelco en el corazón?

ETH encabezó la caída, bajando casi un 0,7%, y BTC tampoco aguantó; los números en la lista de liquidaciones subían a toda velocidad. En las comunidades ya ha empezado el interrogatorio existencial: ¿se ha acabado este ciclo alcista?

Yo creo que no hay que entrar en pánico, pero sí que nos ha pillado desprevenidos.

El origen de este golpe ha sido bastante inesperado: no viene de los de Wall Street, ni de un país sacando una nueva política de repente, sino de Tokio.

Hoy a las 7 de la mañana, el Banco de Japón anunció una subida de tipos de interés por sorpresa. Quizás a muchos esto no les diga nada, pero es como si de repente se hubiera cerrado medio grifo del gran pozo de liquidez global.

Durante los últimos diez o quince años, el coste de endeudarse en Japón ha sido prácticamente cero. Todo el capital especulativo del mundo iba a pedir prestado en yenes, luego lo cambiaba por dólares o euros y lo invertía en bolsa americana, compraba bitcoin a precios mínimos o apostaba a todo tipo de activos de alto riesgo. Esto es el clásico "carry trade del yen": el motor invisible de la fiesta global de liquidez.

¿Y ahora? Esta última "fuente de dinero barato" empieza a cerrarse en Japón, y las consecuencias son inmediatas: el coste de pedir yenes sube y el primer reflejo de los jugadores con alto apalancamiento es cerrar posiciones rápidamente para recuperar liquidez.

Mira la línea temporal: el desplome repentino en cripto coincide casi al segundo con el anuncio de la política en Tokio. No es casualidad.

Bitcoin y Ethereum, como los activos de mayor liquidez y volatilidad del mundo, han sido los primeros "cajeros automáticos de emergencia" que la gente ha vendido.

Cuando el mercado se desestabiliza, empiezan a circular rumores por todas partes. Déjame filtrar un poco el ruido por ti:

¿Que "en China ha salido una noticia súper negativa"? Eso fue cosa del fin de semana y el mercado ya lo había absorbido; no cuadra en absoluto para explicar la caída de hoy.

La lógica real es sencilla: han cerrado un poco el grifo a nivel macro y el mercado cripto, como activo de beta alta, ha sido el primero en caer.