Llevo años moviéndome por el mercado cripto y he visto muchas shitcoins, pero la forma de manipulación de $PIPPIN realmente ha superado mi límite de comprensión.

¿Has visto alguna vez un proyecto donde, a pesar de que los tokens están ultra concentrados, aún así consiguen tener a los minoristas dando vueltas sin parar? Esto es el caso típico. Si miras los datos on-chain, verás que casi todos los tokens en circulación están en unas pocas direcciones de ballenas; la evolución del precio refleja totalmente su voluntad. Se quedan laterales tres o cinco días haciéndose los muertos, cuando en realidad están planeando en silencio. Cuando llega el momento, o bien generan un volumen brutal y suben el precio a lo loco, o directamente revientan los soportes —los pequeños inversores ni tiempo tienen de reaccionar.

En cuanto a las tasas de financiación, da hasta vergüenza ajena. En el mercado de futuros perpetuos, tanto los largos como los cortos son cajeros automáticos para ellos: los bajistas llevan tiempo siendo aniquilados, y ahora hasta el interés abierto de los alcistas está cayendo claramente. Las posiciones de todos son cada vez más pasivas, ves cómo la oportunidad se escapa delante de tus narices y no puedes hacer nada: esa frustración la entendemos bien. El mercado carece de una dirección clara, el precio fluctúa solo según el ánimo de los grandes, y los minoristas solo pueden mirar.

¿Y lo más loco? ¿No se supone que las meme coins deberían crecer gracias a la difusión espontánea de la comunidad? Pues $PIPPIN se mantiene a base de auto-generar temas y forzar presencia para no perder relevancia. Este auto-bombo hace que el hype real nunca baje, y hasta los bajistas encuentran difícil una ventana para contraatacar.

En resumen, este tipo de proyectos dominados por grandes holders están por todas partes hoy en día. Amigos minoristas, mejor manteneos lúcidos y no os dejéis engañar por el ruido superficial. Hay que ser prudente cuando toca, porque si no, al final los únicos que pierden son los pequeños.