En 2017, entré al mercado con un capital inicial de 2.000 yuanes; ahora el saldo de mi cuenta es de 36 millones.

¿Suena bien? Pues en medio de todo eso hubo liquidaciones, retrocesos, noches sin dormir mirando la pantalla hasta que los ojos se me pusieron rojos. Todo eso tiene su precio. Pero cada error cometido se convirtió al final en experiencia. He resumido seis reglas de oro para el trading; cada una me costó dinero de verdad.

**Primera regla: Tras una subida brusca y una caída lenta, no te apresures a cerrar la posición**
Este tipo de movimiento normalmente no es el techo, sino el momento en que los grandes están acumulando. ¿Cuál es la señal realmente peligrosa? Un fuerte aumento de volumen seguido de una caída rápida — ahí es cuando comienza la recogida de beneficios.

**Segunda regla: Tras una caída brusca y una recuperación suave, ni se te ocurra comprar el mínimo**
Los pequeños rebotes tras un desplome suelen ser trampas antes de que los grandes terminen de vender. Esa sensación de “ya no puede bajar más” es la más peligrosa; el mercado disfruta castigando a los que se aferran a la esperanza.

**Tercera regla: Alto volumen en máximos no siempre es malo; lo peor es la ausencia de volumen**
El volumen indica que sigue habiendo lucha entre compradores y vendedores, que ambos están presentes. Pero si de repente desaparece el volumen en la parte alta, es que los grandes ya se han ido y solo quedan los minoristas intercambiando entre sí.

**Cuarta regla: No te precipites cuando hay volumen en el suelo, observa si se mantiene**
Un pico de volumen en un solo día no significa que el mercado vaya a despegar. La verdadera señal de acumulación es un aumento moderado y sostenido del volumen durante varios días, especialmente tras una fase lateral.

**Quinta regla: Las velas solo son la apariencia, el volumen es la esencia**
Las fluctuaciones de precio reflejan emociones, pero solo el volumen te muestra hacia dónde va realmente el dinero. Entender la relación entre precio y volumen es entender la mitad del mercado.

**Sexta regla: La disciplina más difícil es estar “en liquidez”**
Esperar en liquidez exige superar el aburrimiento; recoger beneficios y salir requiere vencer la avaricia; atreverse a entrar implica vencer el miedo. La gestión emocional es más importante que el análisis técnico.

Ocho años, 2.920 días, y tras incontables errores he llegado a una conclusión:

Los que ganan dinero no son los más inteligentes, sino los más pacientes y los que mejor controlan sus emociones. El mercado nunca carece de oportunidades; lo que falta es juicio claro y ejecución decidida.