A las tres de la madrugada, cuando la Reserva Federal anunció esa bajada de 25 puntos básicos, estuve mirando durante mucho tiempo la tendencia de una criptomoneda principal — primero una subida violenta, luego una caída directa, un guion clásico de «beneficio por buena noticia».

Al despertar por la mañana, eché un vistazo al mercado y el precio había vuelto a situarse cerca de los 900 dólares. Por tonto, abrí una posición larga, pero en menos de diez minutos me dieron la vuelta y me hicieron detener la pérdida. Esto me llevó a repasar la lógica del día de hoy.

Primero, esa tendencia en forma de V invertida en la madrugada. Los grandes fondos votaron con los pies — tras la bajada de los tipos, el dinero que tenía que irse ya se fue, y lo que queda es solo esperar. La forma de las velas es muy honesta: nadie quiere comprar en esa posición.

Luego, durante el día, el problema es otro. La gente de Wall Street todavía está durmiendo, y la liquidez en Asia ya es escasa. En estos momentos, para tener un movimiento fuerte, a menos que los contratos tengan suficiente apalancamiento para una operación arriesgada, no hay mucho que hacer para obtener ganancias rápidas. Revisé el mapa de calor de liquidaciones, y el dinero acumulado por encima de 900 y por debajo de 870 no es lo suficientemente denso, ninguna de las dos zonas activa una liquidación masiva.

Por tanto, en este marco horario diurno, lo más probable es que los minoristas y los bots de trading estén tanteándose entre sí. Mi juicio es que hay más probabilidades de que sea un movimiento lateral o a la baja.

Si voy a operar con contratos, vigilaría esa resistencia en 900. Si el precio llega allí, podría considerar abrir una posición corta ligera, con objetivo en torno a 870 — allí hay un escalón de soporte claro en el gráfico de 4 horas, que permite tomar beneficios en varias partes o hacer una operación contraria en largo. En cuanto a cómo se moverá después de la apertura de Wall Street, eso dependerá de la actitud del dinero allí.

Este no es un aviso de compra o venta, solo un registro de mi operativa. Quiero consolidar estos procesos de «escenario-hipótesis-verificación» en una plantilla, para poder usarlas rápidamente en futuros movimientos similares.

Al fin y al cabo, el mercado no replica exactamente la historia, pero ciertos ritmos siempre resultan familiares.