El proyecto Talus Network es bastante interesante; han diseñado una arquitectura de cuatro capas específicamente para abordar el antiguo y difícil problema de la falta de transparencia en los procesos de funcionamiento de la IA.

Su sistema Nexus actúa como el cerebro, encargado de descomponer tareas complejas de manera clara y luego asignar los recursos de forma inteligente. Lo más importante es que todo el recorrido de la instrucción, desde que se emite hasta que se ejecuta, puede ser rastreado, dejando atrás el funcionamiento como una caja negra.

Este enfoque de diseño realmente aborda un punto crítico en el sector donde se combinan la IA y la blockchain; al fin y al cabo, lo que más preocupa actualmente es que el proceso de toma de decisiones de la IA sea incomprensible e imposible de auditar. Con este mecanismo, al menos se puede saber qué hace la IA en cada paso.